sábado, 14 de marzo de 2015

El capitalismo chino


  • La reforma económica de Deng Xiaoping a finales de los 70, llevó a China a un aperturismo económico que le ha convertido en uno de los motores de la economía mundial.





  • El capitalismo ha convertido en millonarios a mas de un millón de chinos, cuyos hijos son objeto de mofa por su común mal gusto y falta de educación y sofisticación.




El capitalismo chino



Mucho se ha escrito y dicho sobre las posibles causas del llamado 'milagro chino'. ¿Cómo puede ser que un país comunista con una economía empobrecida y estancada basada en la planificación haya conseguido las cotas de desarrollo actuales en poco más de 30 años?

Si nos ceñimos a los datos objetivos, la China de Mao Tse Tung había caído a niveles de pobreza casi extremos por culpa de la política de colectivizaciones de la época de la Revolución Cultural.

Con la llegada de Deng Xiaoping al poder y su política reformista, la economía del gigante asiatico empezó el camino a su cambio radical. La introducción del programa de reformas ('Reforma y Apertura', en su traducción literal) en 1978 desencadenó el viaje hacia una economía de mercado. Un viaje que aún no ha acabado pero que ya ha situado a China como una de las economías de referencia del mundo.




Potencia económica mundial

Sin ir más lejos, en 2013 ya China logró convertirse en la mayor potencia comercial a nivel mundial al superar por primera vez a Estados Unidos en el volumen de intercambios comerciales.

En el conjunto de 2013, la suma del valor del total de las exportaciones e importaciones de China alcanzó los 4,16 billones de dólares (3,05 billones de euros), superando a EE.UU., líder indiscutible hasta ahora y que en los once primeros meses de 2013 alcanzó un volumen acumulado de 3,5 billones de dólares (2,57 billones de euros).

China, que ya se había convertido en el mayor exportador a nivel mundial en 2009, ha experimentado un fuerte crecimiento de su presencia en el comercio mundial, donde mantiene un peso del 10% en el volumen de intercambios comerciales desde el 3% del año 2000.

Y pronto será la primera economía del mundo. Tras arrebatar a Japón el segundo puesto en el ránking económico mundial, su próximo objetivo es quitarle el número uno a Estados Unidos, algo que puede ocurrir muy pronto. Sin ir más lejos, la OCDE ya ha puesto fecha a este hito: 2016.

Dos fases para llegar a la economía de mercado
Las reformas tuvieron dos fases. En una primera, el país inició una apertura al exterior al permitir la llegada de inversión extranjera en el país. Además, se facilitó el emprendimiento y la creación de nuevas empresas.

Ya en la segunda fase, la privatización de casi la totalidad del sector público hizo que el sector privado alcanzara el 70% del PIB en 2005.

Los grandes beneficiados en un principio fueron los líderes regionales y locales del Partido Comunista así como los funcionarios, que empezaron a disfrutar de mayor poder adquisitivo.

Con más de un millón de millonarios, los ricos chinos se han convertido en un fenómeno mundial. Muchos de ellos emigran a EE.UU. donde se les dan muchas facilidades sólo con el compromiso de invertir en el país.


Más de un millón de ricos en China

Así, los chinos con más de 10 millones de yuanes (equivalentes a 1,6 millones de dólares -algo más de 1,1 millones de euros) alcanzaron las 1.020.000 personas en 2012, con un aumento del 6,3% respecto al año anterior, según el GroupM Knowledgeâ??Hurun Wealth Report 2012.

Por otra parte, China alcanzó en 2012 los 63.500 súper-ricos, definidos como individuos con 100 millones de yuanes (equivalente a EE.UU. 16 millones de dólares -más de 11 millones de euros), lo que suponía un aumento del 5,8% respecto al año anterior.

De este modo, por cada 1.300 personas en China, existía un millonario chino. A finales de 2010, había 960.000 millonarios y 60.000 súper-ricos, mientras que a finales de 2009 se registraron 875.000 millonarios y 55.000 súper-ricos.

La industria del lujo, a por el milagro chino
Los hijos de estos ricos se han convertido en los jóvenes más codiciados por las firmas de lujo de todo el mundo que desde hace años tienen una importante presencia en el gigante asiático.

No hay una firma de moda que nos podamos imaginar que no esté presente en Nanjing Lú, la milla de oro de Shanghai: Hermès, Gucci, Loewe, Armani, Louis Vuitton, Marc Jacobs, Burberrysâ?¦ Zara o Tous son sólo algunas de las marcas que tienen tiendas en esta calle.

La industria del automóvil tampoco ha sido ajena a la 'fiebre china'. Todos los gigantes automovilísticos han puesto sus ojos en el mercado chino para salir de la crisis económica de Europa y EE.UU.

Así, Las ventas de Ferrari, sin ir más lejos, en la 'Gran China' -China, Hong-Kong y Taiwan, supusieron el 10% de sus ventas totales en 2012. De éstas, más del 60% fueron sólo en China.

Para afianzar su presencia en el país asiático, la firma italiana dio la bienvenida en la F-1 a su primer 'partner' chino, Weichai Power, perteneciente al Weichai Group, uno de los gigantes manufactureros del país, fabricante de camiones, generadores, motores...

Otro ejemplo fue Porsche. Sus ventas también en ese 2012 en China, donde no produce sino que comercializa vehículos importados, aumentaron un 28,2 por ciento, para fijar un nuevo récord de ventas para la compañía en el país, con 31.205 unidades puestas en sus calles.

Para hacernos una idea, en 2012 Porsche vendió en España 1.414 coches, más que cualquier otra marca de gama alta. Sin embargo, esta cifra suponía un descenso del 19,8%.



De los 'tuhao' a los 'fuerdai' o los 'baofahu'
Tuhao es el término que se utiliza en China -y popularizado por las redes sociales- para referirse a la emergente clase social, símbolo de esta economía imparable, cuya característica principal es el gasto desmedido y el mal gusto. 'Tu' significaría algo así como 'inculto' y 'hao' sería 'rico'. Son los nuevos ricos; aquellos que se enriquecieron rápidamente, pero que no tienen ni la educación ni la sofisticación necesaria 'para saber tener dinero'.

Sus gustos son excéntricos y rayan los límites del buen gusto. Ferrari rosa, con el interior tapizado con figuras de Hello Kitty y el volante envuelto en un peluche amarillo; altísimos tacones rojos y con una cazadora dorada, móviles con fundas de oro con perlas incrustadas en los bordes... eso es tuhao.

Otro de los nuevos términos acuñados es el de fuerdai, que se usa para referirse a los jóvenes adinerados que viven del dinero de sus padres. Podría traducirse como 'niños de papá'. Son hijos cuyos padres se hicieron ricos en la primera fase de las reformas de Deng Xiaoping. Sus padres trabajaron más o menos duro para conseguir un estatus y ellos se lo han encontrado todo hecho. Mucho dinero que gastar y mucho tiempo libre para hacerlo.

También están los baofahu que son también nuevos rícos pero que han accedido de forma muy rápida. La mayoría de las veces vienen de las provincias chinas y regiones remotas, ajenos a la sociedad urbana china.

Su riqueza es a menudo sinónimo de suerte, del uso ilegítimo de los recursos del Estado o del dinero ganado deshonestamente.

El baofahu suele ser despreciado por los habitantes de las grandes ciudades debido a que todo lo compra sin sentido, sólo por la necesidad del reconocimiento de otros ricos.

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