En una entrevista para CNA
(agencia en inglés del Grupo ACI)
El co-fundador y director ejecutivo de Fight the New Drug (Lucha contra la nueva droga), CLAY OLSEN , asegura que es necesario continuar generando conciencia sobre los peligrosos efectos de la PORNOGRAFIA
â??Queremos cambiar la actitud y percepción de los jóvenes frente a este tema para así poder ayudarlos a cuidar sus relaciones, la intimidad, el espíritu e inspirar a una nueva generación que busque el verdadero amor y evite su falsificaciónâ?? señaló Olsen sobre Fight the New Drug, una organización que lucha contra la adicción a la pornografía entre los jóvenes
"Cuando se trata de drogas y otros tipos de adicciones, tenemos material informativo y campañas de sensibilización, pero cuando se trata de pornografía nuestra cultura actúa como si no existiera" reflexionó Olsen.
"La investigación más reciente informó que la pornografía funciona como una droga en relación a la actividad cerebral", explicó Olsen. Aprender más sobre la naturaleza adictiva de la pornografía ha llevado al descubrimiento de que "el cerebro es capaz de sanar y volver a un estado saludable."
En ese sentido, señaló que "nuestro objetivo es ayudar a que los jóvenes entiendan no sólo que la pornografía causa graves daños en sus propias vidas, sino que también la consideren una injusticia social que debemos combatir de manera colectiva."
Este video muestra de una manera sencilla, desde la ciencia, cómo funciona el proceso de adicción en la pornografía. También explica por qué este proceso es reversible. Es sumamente ilustrativo. Dado que está en inglés y sin subtítulos, te ofrecemos aquí la traducción:
Los gustos sexuales varían de persona en persona. Pero con la actual â??epidemia de pornografíaâ??, como algunos la llaman, uno tiene que preguntarse cómo exactamente esto puede afectar nuestros deseos y percepción de la sexualidad e incluso nuestra vida sexual
La pornografía constituye aproximadamente el 25% de todas las búsquedas en las computadoras, y es la cuarta causa más común que las personas dan para entrar a Internet. Y bueno, puede verse como algo que facilita una respuesta sexual instintiva conectada a millones de años de evolución.
Los institutos nacionales de salud miden la adicción a la droga experimentando en ratas. La rata se la entrena a presionar un botón para recibir una droga, y mientras más dificultad hay, indica cuán adictiva es esa sustancia. Resulta que cuando la droga es más adictiva, más dopamina es liberada. Y aunque desafortunadamente no hay porno que ofrecerle a las ratas, sabemos que la dopamina también es liberada durante la excitación sexual, que es lo que la pornografía justamente ofrece
Es una retroalimentación circular que se vuelve más difícil de dejar, y como sucede con las drogas, tu tolerancia para los estímulos visuales ya se ha incrementado, haciéndote más difícil sentirte excitado por la realidad. La adicción a la pornografía puede frecuentemente llevarte a encontrar a tu pareja menos atractiva.
La buena noticia
CONFERENCIA TED CON OPCION PARA VER SUBTITULADO AL ESPAÃ?OL
link: https://www.youtube.com/watch?v=wSF82AwSDiU#t=795
El doctor Donald L. Hilton es un prestigioso neurocirujano, profesor del Departamento de Neurocirugía en el Health Sciences Center de la Universidad de Texas, en San Antonio. Las respuestas a las siguientes preguntas fueron planteadas en un artículo completo escrito por él
Dr. Hilton: Creo que en la actualidad estamos aún en una guerra contra la pornografía porque muchos siguen creyendo dos mentiras fundamentales:
Mentira Nº 1
: â??La pornografía no es una drogaâ?? Mentira Nº 2:
â??Como no es una droga, la pornografía no causa una adicción realâ??Como ejemplo de la Mentira No. 1, tenemos la siguiente declaración de un ejecutivo de Wall Street, cuya empresa, de una rama â??comúnâ??, se beneficia discretamente de la pornografía: â??No soy un raro o un pervertido, ese no es mi problema. Tengo hijos y una familia. Pero si, como intermediario financiero lo veo fluir y puedo hacer ganancias de los que sí son raros, bueno, dinero es dinero. No estoy vendiendo drogas. Así es Wall Street.â??
Dr. Hilton: Es correcto. Curiosamente, la adrenalina, también llamada epinefrina, es una droga que los médicos utilizan en cirugías y casos de emergencia para hacer latir de nuevo al corazón cuando éste se detiene o va demasiado lento.
Así que esta es la cuestión:
¿La epinefrina no es una droga si el cerebro la produce (haciendo andar al corazón con fuerza), pero sí lo es cuando es dada por un médico?
O tenemos a la dopamina. Este químico es primo cercano de la epinefrina, ¡Y ambos son neurotransmisores excitatorios que le dicen al cerebro que se eche a andar!
Por supuesto que ambas son drogas en todo el sentido de la palabra, independientemente del lugar donde se producen. En lo que concierne a nuestro tema, sucede que estas dos drogas cerebrales son muy importantes en la sexualidad humana y en la adicción al sexo y la pornografía.
La dopamina, además de su papel en el movimiento, es un neurotransmisor integral, o droga cerebral, en el sistema de placer/recompensa de nuestro cerebro.
Dr. Hilton: Claro. Revisemos algunos componentes importantes del sistema:
En el exterior de la corteza cerebral, una capa de células nerviosas manejan conscientemente las acciones voluntarias. En el frente, sobre los ojos, están los lóbulos frontales. Esas áreas son importantes en el juicio, y, si el cerebro fuera un coche, los lóbulos frontales serían los frenos. Estos tienen importantes conexiones con las vías de placer, así que podemos decir que el placer puede ser controlado.
En el centro del cerebro está el NÃ?CLEO ACCUMBENS
Es el uso excesivo del sistema placer/recompensa de la dopamina lo que causa adicción. Cuando sus vías se utilizan compulsivamente, se produce una degradación que de hecho disminuye la cantidad de dopamina disponible en las zonas de placer del cerebro, y las propias células que la producen comienzan a atrofiarse o encogerse.
Entonces, las células de recompensa en el núcleo accumbens están ahora en ayunas de dopamina, y empiezan a entrar en un estado de hambre ansiosa de ella, así como también ocurre una degradación de los receptores de dopamina en las células de placer.
Este reajuste del â??termostato del placerâ?? produce un nuevo nivel de lo que es â??normalâ??. En este estado, la persona debe acercarse más a su adicción para impulsar la dopamina a un nivel suficiente sólo para sentirse normal.
A medida que continúa la tolerancia y desensibilización de los circuitos de recompensa, se necesitan estímulos cada vez más fuertes para aumentar la dopamina. En el caso de la adicción a los narcóticos, la persona adicta debe aumentar la cantidad de droga para obtener el mismo efecto. En la adicción a la pornografía, se requieren imágenes cada vez más fuertes para estimular a la persona.
Dr. Hilton: Bueno, de hecho los lóbulos frontales también se atrofian y encogen. Piensa en ello como un â??desgaste en las pastillas de frenoâ??. Este deterioro físico y funcional en el centro de juicio del cerebro de una persona, altera su habilidad para procesar las consecuencias de su adicción.
Científicos expertos en adicciones han llamado a esta condición â??hipofrontalidadâ??, y han notado una similitud en el comportamiento de las personas adictas y la conducta de los pacientes con daño en la parte frontal del cerebro.
Los neurocirujanos tratamos continuamente a personas con daño en el lóbulo frontal. En un accidente automovilístico, por ejemplo, el cerebro del conductor a menudo se desacelerará en la parte posterior de la frente, dentro de su cráneo, causando contusiones en los lóbulos frontales.
Los pacientes con daño en los lóbulos frontales presentan un conjunto de comportamientos y conductas que llamamos â??síndrome frontalâ??.
En primer lugar, estos pacientes son impulsivos, ya que se involucran en actividades sin pensar en las consecuencias.
En segundo lugar, son compulsivos: se centran en conductas o se obsesionan con objetos que tiene que tener pase lo que pase.
En tercer lugar, se vuelven emocionalmente inestables y tienen cambios de humor repentinos e impredecibles.
En cuarto lugar, presentan alteraciones en el juicio.
Así que la hipofrontalidad cortical o encogimiento de los lóbulos frontales causa estos cuatro comportamientos, y puede ser resultado de un accidente automovilístico o de una adicción.
Piensa ahora en una adicción natural, como comer en exceso. Puede ser que te sorprendas al saber que un estudio publicado en 2006 mostró encogimiento de los lóbulos frontales en la obesidad, muy similar a lo que se encontró en los estudios sobre cocaína y metanfetaminas.
Y un estudio publicado en 2007, sobre personas con adicción sexual grave, presenta resultados casi idénticos a los estudios acerca de la cocaína, las metanfetaminas y la obesidad. (Resulta alentador que dos estudiantes, uno con adicción a las drogas (metanfetaminas) y otro con una adicción natural (obesidad) con tiempo en recuperación mostraron un retorno a volúmenes más normales en los lóbulos frontales).
Así que tenemos cuatro estudios, dos de drogas y dos de adicciones naturales, totalmente hechos en diferentes instituciones académicas, con diferentes equipos de investigación, y publicados en un periodo de cinco años en cuatro revistas científicas diferentes. Y los cuatro muestran que las adicciones afectan físicamente a los lóbulos frontales del cerebro.
link: https://www.youtube.com/watch?v=RjFkiQs5AWE
Dr. Hilton: Porque si lo vemos solamente como un mal hábito, y no damos a los que buscan curarse todo el apoyo necesario para superar cualquier adicción real, continuaremos siendo decepcionantes, como individuos y como sociedad.
La pornografía es el estambre utilizado para tejer el tapiz de la permisividad sexual que socava los mismísimos cimentos de la sociedad. Biológicamente, destruye la capacidad de la población para sostenerse. Es un desastre demográfico.
En 1934, un antropólogo de Cambridge, el Dr. J. D. Unwin publicó â??Sexo y Culturaâ??
En él examinó 86 culturas que abarcan 5000 años, en lo que respecta a los efectos tanto de la moderación como el abandono sexual.
Su perspectiva era estrictamente secular y sus conclusiones no se basan en el dogma moralista. Encontró, sin excepción, que las culturas que practican la monogamia estricta en lazos matrimoniales exhibieron lo que él llamó â??energía social creativaâ??, y alcanzaron el cenit en la producción. En cambio, las culturas que no tenían ninguna restricción sobre la sexualidad, sin excepción, se deterioraron en la mediocridad y el caos.
En â??Houposia, los fundamentos sexuales y económicos de una nueva sociedadâ??, publicado póstumamente, resumió:
â??En los registros de la humanidad, no hay ninguna instancia de una sociedad que conserve su energía después de que una generación completa haya heredado una tradición que no insiste en la continencia prenupcial y post nupcialâ?¦ La prueba es que. en el pasado, una clase se elevó a una posición de dominio político debido a su gran energía y que durante este periodo de elevación, sus normas sexuales fueron siempre estrictos. Esta ha conservado su energía y dominado la sociedad, siempre y cuando sus normas sexuales han exigido la continencia pre-nupcial y post-nupcialâ?¦ No conozco ninguna excepción a estas reglasâ??
Si bien es más frecuente que hombres vean pornografía, son las mujeres las que se sienten más afectados por el golpe en su propia imagen.
Como sostiene Naomi Wolf en El mito de la belleza, â??la cultura ha obligado a las mujeres a basar su valor personal en su capacidad para vivir de acuerdo con un estándar de belleza física imposible de alcanzarâ??. Las mujeres son constantemente â??informadasâ?? por los medios de comunicación sobre la forma como se deben vestir o verse para sentirsen hermosas. Desafortunadamente las imágenes que los medios de comunicación nos presentan a menudo son imágenes poco realistas de mujeres que han tomado medidas poco saludables para lucir así, o son sencillamente â??mejoradasâ?? con programas para computadoras como Photoshop. Muchas mujeres se ven continuamente atraídas y atrapadas por estos inexistentes paradigmas de belleza, creyendo que tienen que â??ser asíâ?? si quieren ser atractivas y aceptadas.
Por eso es cada vez más frecuente ver que aún de niñas las mujeres ya quieren implantarse senos, glúteos, etc.
Aún más devastadora es la pornografía en sí misma. Hay una diferencia en cómo los hombres y las mujeres ven la pornografía: los hombres miran pornografía para â??avivarâ?? su â??masculinidadâ??, mientras que las mujeres ven las imágenes como lecciones sobre cómo se ven las mujeres.
Además del efecto perjudicial causado por los medios de comunicación sobre las mujeres, las feministas vinculadas a la pornografía por los años 1960 y 1970 han buscado promover la promiscuidad sexual en la cultura como un medio â??para destruir la irracional devoción de la mujer al hombreâ??.
El resultado fue una cultura que en la década de los ochenta defendió a la sexualmente voraz superestrella pop Madonna. Los â??modelos femeninosâ?? que la siguieron hasta hoy han seguido sus pasos. La nueva Miley Cyrus ha rechazado su conducta adolescente sana para mostrarse ahora â??atrevidaâ??, desnuda, erótica ante el escenario mundial.
El ponerle el trasero a su acompañante de baile, su â??twerkingâ?? y su dedo de espuma con el que hace el gesto de masturbarse ante el mundo entero, celebran una visión de la mujer como es representada en la pornografía. A las jóvenes mujeres se les enseña ahora en nuestra cultura erotizada que mientras más bella eres, mientras más muestras, mientras más atrevida eres, más valorada serás. En cambio, nuestra cultura desprecia cada vez más el carácter moral y emocional de la mujer.
La feminista Sophie Bennett, en una entrevista ofrecida a la escritora Dina Rickman, observó que
â??las mujeres y las niñas están constantemente bajo presión para preocuparse de lo que parecen. La publicidad, los medios de comunicación, los videos musicales y juegos de video perpetúan todos el mito de que la mujer para ser bella debe ser joven, blanca o de piel clara, sana, delgada y depilada, presionando a las mujeres al definir el éxito por su apariencia en lugar de sus logrosâ??
La mujer que consume pornografía siempre se verá a sí misma con defectos, puesto que al no poder dejar de compararse con la â??estrella pornoâ?? descubre que su cuerpo dista mucho de ser como el de ella. Muchas caen entonces en la trampa de buscar fabricarse cuerpos perfectos, sometiéndose a dietas estrictas que ponen en riesgo su salud y acudiendo a cirujanos con la finalidad de ser más deseadas por los hombres, en vez de buscar que los hombres las respeten, las valoren y las amen por lo que son.
Aislamiento, desolación y mala lectura de su dignidadLas mujeres que consumen pornografía o que lo hicieron a menudo se sienten avergonzadas de ello y lo ocultan. Se aíslan, ya sea porque están tan inmersas en la adicción o porque no quieren exponer el tema por el rechazo que esto genera en los medios donde se desenvuelven. La pornografía es una industria pensada de manera muy inteligente, puesto que aísla a la víctima de quienes podrían ayudarla.
El usuario o adicto/a a la pornografía a menudo confunde su adicción con su dignidad. En lugar de decir: â??Yo hice algo malo al ver pornografíaâ??, se dice a sí mismo/a: â??Yo soy malo/aâ??.
A menudo los consumidores de pornografía lo ocultan por las respuestas que ésta ha tenido en sus seres queridos (familiares, cónyuges, amigos); muchas veces las víctimas han sido condenadas, avergonzadas e incluso castigadas por su falta.Es un verdadero reto empezar a hablar del tema sin condenar al usuario/a sino al medio (la pornografía). Avergonzar, culpar, castigar a quien es víctima de la pornografía no ayuda en su recuperación, sino que más bien genera un bloqueo en estas personas que crean barreras y nuevas mentiras. Se ven atrapadas en este círculo vicioso con tal de no ser señaladas como pervertidas.
Mantener el problema en secreto no solo no ayuda a resolverlo, sino que lo empeora. Debemos cambiar la condena por la compasión y empezar a generar espacios en los que las víctimas de este problema puedan ir sanando y ayudando a quienes sufren de esta adicción o dependencia.
Si tú eres una de estas mujeres que está luchando por dejar la pornografía, ¡recuerda que no estás sola en tu batalla! Hay muchas mujeres que al igual que tú están enfrentando su adicción y con la ayuda apropiada se están librando del veneno que la pornografía ha dejado en ellas.
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